domingo, 18 de abril de 2010

PROYECTO KORICANCHA ( CUZCO - PERU )

los tuneles y el oro de los incas ( PROYECTO KORICANCHA )
Entrevista al sr.Anselm Pi Rambla, presentacion de sus trabajo cientifico y arqueológico en internet
PROYECTO KORICANCHA ( CUZCO - PERU )

Es para mi sumamente grato presentarles el PROYECTO KORICANCHA, un proyecto científico arqueológico del mayor interés para la comunidad internacional. Este proyecto se refiere a las investigaciones y excavaciones que efectuamos con el equipo de exploración, BOHIC RUZ, en los dos mayores templos solares del Imperio Inca como son el KORICANCHA (actual Convento de Santo Domingo) y SAQSAYWAMAN en Cusco (Perú).
En busca del último tesoro sagrado


Hace casi cinco siglos desaparecía delante de los conquistadores españoles del Perú el tesoro más fabuloso que recuerdan los siglos existente dentro del KORICANCHA o TEMPLO DEL SOL DE LOS INCAS:

"toneladas de oro en forma de estatuas, discos solares, árboles, flores, pájaros, cántaros, y objetos ceremoniales, fueron puestos a buen recaudo"

Durante muchos años se ha especulado con la idea de que las piezas más valiosas y sagradas del oro inca habían terminado en salas subterráneas a las que se accedía a través de largos túneles secretos existentes en el subsuelo de Cusco. Muchos cronistas e investigadores como, Garcilaso de la Vega, Cieza de León, Felipe Guaman Poma de Ayala, Martin de Morua, Sarmiento de Gamboa, Ernst Middendorf, William Montgomery McGovern, e incluso Alexander Von Humboldt se refirieron en sus escritos a este entramado de túneles.

Hasta el momento, su existencia y origen nunca se ha documentado públicamente. Muchos han especulado acerca del propósito, edad y creadores de la red, y es que, en definitiva, los arqueólogos, en contra de lo que pudiera pensarse, han sido los últimos en dedicarse a investigar y reunir información acerca del enigma de los túneles.

Por primera vez en nuestra época, y con el concurso de las nuevas tecnologías aplicadas a la investigación arqueológica de vanguardia (sistemas de teledetección GPR - Georadar), que permiten detectar estructuras artificiales en el subsuelo a gran profundidad, el investigador ANSELM PI RAMBLA, especialista en culturas precolombinas y su equipo BOHIC RUZ EXPLORER, han empezado una exploración sistemática en el Parque Arqueológico de Saqsaywamán y en el antiguo Templo del Sol, para desenterrar los conjuntos ceremoniales incas perdidos y despejar todas las dudas de los historiadores e investigadores acerca de un enigma considerado por muchos como simple leyenda:

"la existencia de una extensa red de túneles de prodigiosa manufactura incaica, que partía del Templo del Sol (Koricancha) y que alcanzaría el área arqueológica de Saqsaywaman, recorriendo una distancia aproximada de 2 kilómetros bajo el suelo de Cusco, pudiendo albergar en su interior buena parte del tesoro Inca ocultado en esa red subterránea en tiempos de la conquista española".

El proyecto se basa en la notable información recogida por los cronistas tempranos, los historiadores coloniales y los viajeros y arqueólogos de los siglos XIX y XX que señalan que los dos templos mencionados estuvieron comunicados a través de un túnel o chinkana de 2 kilómetros de longitud que corre bajo la ciudad del Cuzco vinculando los famosos laberintos subterráneos de Saqsaywaman con las criptas y galerías del actual templo y convento de Santo Domingo y en donde posiblemente los incas ocultaron en su interior parte de las piezas sagradas y otros metales preciosos que se preservaban en el Koricancha y que constituían el aspecto fundamental de la religión del Tahuantisuyo.

Como es de conocimiento, hasta la actualidad no se habían realizado excavaciones rigurosas ni se había documentado científicamente la existencia de estas estructuras entre otras razones debido a que la Orden de Santo Domingo no había permitido realizar excavaciones dentro de su propiedad que ocupa un área arqueológica de la máxima importancia en lo que se refiere a monumentos de origen incaico.

Las dificultades a que hacemos referencia fueron superadas en una primera etapa gracias al acuerdo suscrito entre el INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA (INC), la ORDEN DE LOS DOMINICOS de Santo Domingo y nuestra sociedad BOHIC RUZ EXPLORER.
Este acuerdo nos permitió efectuar exhaustivas investigaciones en el subsuelo del Koricancha mediante la aplicación de alta tecnología, sistemas de teledetección Georadar (GPR) y excavaciones sistemáticas bajo el actual piso de la iglesia que correspondía al recinto principal del antiguo Koricancha (TEMPLO DEL SOL DE LOS INCAS).

Asimismo suscribimos un acuerdo con el INSTITUTO NACIONAL DE CULTURA DEL CUSCO que facilitó las excavaciones en el área de Saqsaywaman, en el sector de la CHINKANA GRANDE, donde supuestamente existian las entradas al complejo sistema de túneles.

Los resultados obtenidos de todos estos trabajos nos permitieron ubicar la existencia de esas estructuras subterráneas y desentrañar el MISTERIO DE LOS TUNELES. Todo el material que presentamos por primera vez en internet es inédito y nunca ha sido publicado en ningún medio de comunicación.

Queremos notificarles que por internet circulan algunas informaciones tergiversadas sobre nuestros trabajos y supuestos resultados, debido a algunos medios de prensa poco profesionales y de noticia fácil, que nunca efectuan una investigación periodística seria y responsable de los hechos.

Para nuestra satisfacción, queremos manifestarles que a partir de ahora, todo el material original, trabajos realizados, información y sucesos acontecidos en el PROYECTO KORICANCHA, estarán disponibles en exclusiva por primera vez en internet en nuestro website: www.koricancha.net

Trabajos


El proyecto tiene como objetivo investigar, explorar, excavar y difundir el área ocupada del Koricancha asociada a un sector específico del parque Arqueológico de Saqsaywaman, que en términos de centros ceremoniales durante la época incaica se conectaban ambos monumentos mediante un pasadizo interno denominado “Chinkana”.

En KORICANCHA, los trabajos de investigación y exploración se han realizado con un equipo de teledetección de alta tecnología llamado Ground Penetrating Radar (GPR) - GEORADAR, lo que ha permitido registrar una serie de estructuras, criptas y cavidades de las épocas colonial, inca y pre-inca en su subsuelo, así como la zona exacta donde se encuentra el túnel (chinkana) dentro de la iglesia de Santo Domingo, antigo Templo del Sol de los Incas.

En SAQSAYWAMAN, se excavó en el área de la PIEDRA CANSADA, llamada actualmente Chinkana Grande, con todo un equipo logístico y expertos profesionales: arqueólogos, antropólogos, físicos, astrónomos, ingenieros y camarógrafos. Se elaboran registros cartográficos, fotografías satelitales y aerofotografía, estudios de geología, medio ambiente e hidráulica. Se excava veinte metros debajo de la Piedra Cansada con el fin de encontrar la mítica cueva de La Chinkana Grande que durante estos últimos 100 años se afirma que está debajo de la gran piedra.

La virtud de este esfuerzo en ese sector, ha consistido en poner al descubierto un sistema de andenerías de estilo ciclópeo y de tipología celular y almohadillada que se mantenían ocultas. Las excavaciones han confirmado que el lugar era un gran centro ceremonial y una de las huacas funerarias más importantes del incanato. Asimismo hemos podido aclarar el misterio de la Chinkana Grande de Saqsaywaman y el porqué se afirmaba que estaba debajo de este sector.

Tanto en Koricancha como en Saqsaywamanoda las excavaciones se han complementado con trabajos de Arqueoastronomia, Topografía, Cartografía y sistemas CAD entre otros, que pasamos a detallar por primera vez en internet en este website.

Base Legal
El presente proyecto esta contemplado en las Consideraciones Generales del REGLAMENTO DE INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS DEL PERU, aprobado mediante Resolución Suprema No. 004-2000-ED, como una Investigación Arqueológica originado por interés científico (Artículo 6-2) en la modalidad de Proyectos de Investigación Arqueológica con Excavaciones (Artículo 7-b).

EL KORICANCHA


De los innumerables monumentos que encierra el Cusco -la Ciudad Milenaria de los Incas- ninguno ha despertado tanto interés como el TEMPLO DEL SOL o KORICANCHA, el principal Santuario Incaico, cuya magnitud y trazado, hoy tratamos de desentrañar. Este monumental templo fue destruido y saqueado por los conquistadores españoles. En su lugar, los padres de la Orden de los Predicadores, decidieron construir la actual Iglesia y Convento de Santo Domingo.

Los enigmas a descifrar son muchos, a pesar de tantos estudios realizados con posterioridad a los informes recogidos por los cronistas. Pensamos que esto obedece a que casi todos los intentos de explicación real de los misterios que encierra el Templo del Sol, fueron más trabajos de carácter literario que de una sistemática investigación arqueológica.

De su antiguo esplendor, sólo se conservan algunos ambientes interiores absorbidos por el actual Convento Cristiano de Santo Domingo, y un muro exterior de suave curvatura asociado a dos fuentes que corresponden a las épocas Killke e Inca, una obra de perfecta ingeniería, que nos permite imaginar cómo era esa construcción sagrada que tanto impresionó a los cronistas.

Sus muros internos, encajados y moldeados con precisión milimétrica, sorprenden aún más cuando se sabe que durante el Imperio Incaico no estaban desnudos, sino que todas las paredes del templo, según refirió el cronista Garcilaso de la Vega a finales del siglo XVI, “estaban cubiertas de arriba a abajo de planchas y tablones de oro”.
Y añade Garcilaso que “en el testero, que llamamos altar mayor, tenían puesta la figura del sol, hecha de una plancha de oro, el doble más grueso que las otras planchas que cubrían las paredes. La figura estaba hecha con su rostro en redondo, y con sus rayos y llamas de fuego, todo de una pieza, ni más ni menos que la pintan los pintores. Era tan grande que tomaba todo el testero del templo de pared a pared”.

Contaba también con un jardín artificial, en el que todo: árboles, setos, flores, pájaros, ollas, cántaros, tinajas, una fuente, figuras de hombres, mujeres y niños estaban hechos de oro. En el patio había asimismo un “maizal” cuyas plantas todas eran de plata y las mazorcas de oro. El campo cubría una extensión de una hectárea y media de maíz de oro. De donde con mucha razón y propiedad llamaron al Templo del Sol y a toda la casa KORICANCHA, que quiere decir barrio de oro.

Ubicación
El Koricancha se levantó sobre una terraza de origen pluvial, en la explanada que separaba los ríos Tullumayo y Huatanay, en la actualidad las avenidas de Tullumayo y del Sol. Los meandros de los dos ríos, condicionaron a los arquitectos incas a modificar el medio ambiente natural mediante un sistema de bellas andenerías artificiales, configurando la parte inferior del felino andino (puma) representado en todo el urbanismo de la Ciudad. El Koricancha ocupaba la parte de la cola del puma y la cabeza Saqsaywamán. A este sector bajo se le denominaba barrio de PUMAC-CHUPAN (en español “cola del puma”) y culminaba la ciudad en la unión que forma un delta donde convergen exactamente las aguas de los dos ríos.

Historia
Con Francisco Pizarro vino al Perú Fray Vicente Valverde, religioso dominico que acompañó al conquistador como capellán. Él celebró la primera misa en el Suntur Huasi (Gran Palacio) y efectuó la fundación española del Cusco en 1534. En el reparto de los solares y palacios incas, el Koricancha le correspondió a Juan Pizarro, hermanastro de Francisco Pizarro. Posteriormente Juan Pizarro donó sus terrenos a favor de los dominicos. Así en 1535 consolidaron su dominio y se construyó la primera iglesia de estilo barroco y crespocusqueña sobre el mayor templo inca.

De modo que no fue una decisión casual o gratuita la edificación de la iglesia y el convento sobre este templo. Se trató, en manos del Padre Valverde, de una profunda decisión política compartida también por el propio Francisco Pizarro.

Pocos años después, 18 dominicos venidos expresamente de Santa Cruz de México, encabezados por el Padre Juan de Olias, formaron en 1538 el núcleo inicial de la nueva casa, contándose entre ellos al Padre Tomás de San Martín, que alcanzara más tarde gran celebridad por haber fundado en 1551 la Universidad de San Marcos de Lima.

El cronista Cieza de León nos informa: “El templo católico se levantó sobre la misma planta, cimentación y murallas del Templo del Sol, cuya imagen o disco refulgente le correspondió al conquistador Mansio Serra de Leguísamo. El Convento o casa para los religiosos de la Orden de Predicadores, se edificó sobre las bases y muros de las divinidades".

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