jueves, 28 de abril de 2011

Los 12 Filamentos del ADN: Nuestro Patrimonio Espiritual
Por Kate A. Spreckley

Durante años la ciencia ha reconocido que tenemos dos filamentos
físicos activos de ADN. Tenemos también otros diez filamentos
energéticos de ADN que han estado latentes en el Ser Humano durante
muchos siglos. Estos filamentos latentes de ADN han sido descubiertos
por los científicos, que al no saber la función de estos filamentos,
los han identificado como ADN 'basura'.

El ácido desoxirribonucleico (ADN) es un ácido nucleico que contiene
todas las instrucciones genéticas utilizadas en el desarrollo y
funcionamiento de todos los seres vivos conocidos. La función
principal del ADN es el almacenamiento de información a largo plazo.
El ADN es comparado a menudo con un juego de anteproyectos ya que
contiene las instrucciones necesarias para construir otros componentes
de células.

Los segmentos de ADN que llevan información genética se llaman genes,
pero otras secuencias de ADN tienen fines estructurales o están
involucradas en la regulación del uso de la información genética.

Nuestro ADN es, por tanto, nuestro anteproyecto personal, y como tal
contiene toda nuestra información mental, física, emocional y
Espiritual.

El Ser Humano original tenía 12 filamentos de ADN funcionando
activamente y manteniendo la función total del Humano como un Ser
Espiritual. Con nuestra preocupación excesiva por el pensamiento con
el lado izquierdo del cerebro, y el cierre de nuestros centros del
corazón, estos filamentos "extra" de ADN se han perdido. Las
consecuencias de esta pérdida son que vivimos en una sociedad
espiritualmente deficiente y nuestras habilidades intuitivas y de
sanación se han reducido enormemente. Esto también ha causado que sólo tengamos acceso y utilicemos una parte muy pequeña de nuestro cerebro.

El cuerpo humano es la cosa más valiosa que jamás poseeremos. Almacena y retiene una gran cantidad de información, sabiduría y conocimiento en cada aspecto de nosotros mismos, nuestro mundo y toda la vida. Combinaciones de inteligencia se almacenan dentro del Humano y una gran cantidad de datos se almacenan en el interior del cuerpo. Dentro de nuestro cuerpo están las fórmulas necesarias para reproducir otras formas de inteligencia por todo el Universo.

En el momento de la concepción, recibimos de nuestros dos diferentes
linajes sanguíneos (nuestros padres) ciertas combinaciones y parejas
de genes recesivos. Estos genes contienen los códigos de luz que nos
dan la mayor oportunidad para acceder y desarrollar nuestras
habilidades Espirituales y para sanar los aspectos heridos y dañados
de nuestra Alma.

Al mismo tiempo, estos genes contienen recuerdos que han creado
bloqueos en nuestro camino hacia la unidad y dieron inicio a nuestros
sentimientos de separación profundamente arraigados, separación de
nuestra verdadera esencia y nuestro Creador. Esta memoria de
separación nos ha obligado a crear experiencias y situaciones en las
que se nos da la oportunidad de sanarnos a nosotros mismos, nuestro
mundo y nuestras separaciones.

Como Almas, elegimos cuidadosamente a nuestros padres y su linaje a
fin de facilitar experiencias y situaciones que nos permitirán
sanarnos a nosotros mismos. Por lo tanto, hemos elegido a mano
nuestras propias estructuras de ADN y las posibles oportunidades para
activar y despertar nuevos filamentos de ADN.

La energía de nuestra Tierra está atravesando importantes cambios
vibracionales y hacia mayores niveles de conciencia. A medida que la
Tierra eleva Su vibración, a nosotros como Seres Humanos se nos están
dando muchas oportunidades para elevar nuestra vibración. Este cambio
ha sido llamado Ascensión y son muchas las personas en todo el mundo
que están experimentando confusión y caos en sus mundos. Sin embargo, en este aparente caos y confusión se encuentran grandes oportunidades para nosotros, para crecer, expandirnos y evolucionar.

Uno de los aspectos más emocionantes de nuestro proceso evolutivo es
la reorganización de nuestro ADN. Rayos codificados con luz cósmica de nuestro Creador han venido a nuestra Tierra para estimular el cambio y reordenamiento de nuestros cuerpos Humanos. A medida que los rayos codificados de luz son absorbidos en nuestro ser, nuestro ADN disperso es activado y reformado en nuevas hélices o filamentos de ADN y son reordenados en paquetes.

A medida que este empaquetamiento y reordenamiento progresa creamos un sistema nervioso más evolucionado que facilita que la nueva
información y datos entren en nuestra conciencia. Muchas de nuestras
células cerebrales latentes están siendo despertadas y estamos siendo
capaces de acceder al pleno potencial de nuestro cuerpo. A medida que
nuestros cuerpos se llenan con más luz también nuestras memorias se
abren, y a medida que nuestro ADN evoluciona, nosotros evolucionamos en Seres Multidimensionales conscientes.

Nuestros 12 filamentos de ADN se activan y conectan con nuestros 12
Chakras, portales de energía a través de los cuales accedemos a
nuestro patrimonio Espiritual. Los 12 filamentos de ADN sirven como
vínculos a través de los 12 chakras con la red de energía fuera de
nuestros cuerpos. Los 12 chakras actúan como portales energéticos
hacia nuestros cuerpos, conectándonos con las fuerzas vitales de
existencia. Es a través de la apertura y activación de estos portales
de energía que podemos empezar a conocernos verdaderamente a nosotros
mismos.

Puesto que ahora se están formando todos los 12 filamentos de ADN,
cualquier asunto con el que no hayamos tratado y despejado en forma
pacífica en nuestra historia personal, creará caos. Están surgiendo
sentimientos y recuerdos que nos ofrecen la oportunidad de
experimentar el tejido de nuestro ser y revelando quiénes somos a
través de los eventos y creencias que están intrincadamente tejidos en
nosotros.

Nuestra tarea consiste en despertar, activar y unir todos los 12 que
están creando la rotación de los 12. Esta rotación de los 12
filamentos de ADN y 12 chakras atraerá hacia nosotros energías que se
entremezclarán y atravesarán nuestros seres, activando y despertando
los muchos aspectos diferentes de nosotros mismos. Esto producirá
nuevas versiones, interpretaciones y significados para todos los
eventos en nuestras vidas y nuestro mundo.

Nuestros 12 chakras son colecciones de energía donde pueden surgir
eventos. Contienen la memoria y la identidad y cada uno corresponde a
un filamento de ADN. Estos 12 centros de energía deben ser accedidos
desde el interior, donde podemos sentir los datos correspondientes y
traducir nuestras experiencias dentro del contexto de nuestras mentes.

Al abrir nuestros corazones y mentes, todas las respuestas a los
grandes misterios se encontrarán dentro. Tenemos que salirnos de
nuestros actuales sistemas de creencias y crear nuevos sistemas de
creencias pues la mente está estructurada para evolucionar y formar
nuestras experiencias basadas en lo que nosotros ordenamos. Nuestra
mente no es nuestro amo, nosotros somos los amos de nuestras propias
mentes. La mente no es más que una herramienta utilizada para crear la
realidad y nada más.

Al trabajar conscientemente con las olas de energía y luz entrando en
nuestra Tierra, podemos darnos cuenta y comprender que la
transformación de este planeta se basa en la sanación y el poder de
nuestras mentes.

Al activar los 12 filamentos completos del ADN se creará una conexión
entre nuestro código genético humano y nos dará acceso a todo
conocimiento y sabiduría. Esta es la conciencia y comprensión de
quienes verdaderamente somos.

Al activar todos los 12 filamentos del ADN creamos una alineación
dentro de nosotros mismos que nos permite cambiar suavemente hacia
niveles de vibración y frecuencia de luz mucho más altos, ayudando a
nuestro proceso de ascensión al despertar más nuestra conciencia
humana.

Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo

No hay comentarios.: